No soy política, no soy periodista, no soy informática, no soy veterinaria, no soy policía, no soy investigadora ni científica, ni siquiera soy bailarina o farmacéutica…aunque todas esas profesiones me gustan, porque creo que todas se complementan entre sí, junto a muchas otras. Soy una simple educadora.
Por contra, os diré lo que sí que soy: soy una persona curiosa, independiente, con mucha fortaleza, apasionada por la vida, alegre, vivaz, tierna, cariñosa y afectuosa que ama, por encima de todas las cosas la libertad personal, la honestidad de las personas y que no soporta las injusticias.
Porque jamás he deseado mal a nadie, incluso ni siquiera a las personas que han querido hacerme daño conscientemente. Siempre justifico al o la de enfrente, perdonando sus ofensas, mentiras y puñaladas. Pero ya he dejado de permitir que me hagan daño y, aunque sigo sin desear mal a nadie, prefiero estar sola que mal acompañada.
Ya que lo único que hago es imaginar desde la bondad un mundo mejor, para todo el mundo, debido a que creo ferozmente en la solidaridad de las personas y creo que entre todos y todas podemos crear un mundo más justo, más hermoso y mas solidario.